Artículos de la Salud
Los adultos controlan los entornos en los que los jóvenes aprenden sobre el alcohol
Posted on Octubre 2, 2018 by Guest Author
El otoño es la época del futbol americano, los días festivos y las actividades que congregan a familias y amigos. Desgraciadamente, también es una época en la que se dan muchos excesos en la bebida.
Si usted ha ido en estas últimas semanas a algún juego de futbol americano de las preparatorias del Distrito Escolar Independiente de El Paso, es probable que haya escuchado un anuncio sobre las consecuencias de permitir que se organicen en su casa fiestas en las que los menores de edad consuman bebidas alcohólicas. La intención del anuncio es dar a conocer a los padres de familia y adolescentes una nueva iniciativa que existe para atacar el consumo de alcohol por parte de los menores.
En junio de 2017 entró en vigencia en El Paso una ordenanza para anfitriones sociales, la cual permite fincar responsabilidad legal a propietarios de inmuebles, padres de familia y otros adultos que permitan a jóvenes menores de edad tomar bebidas alcohólicas en sus casas, propiedades, o incluso en alguna habitación de hotel que hayan rentado. Quienes resulten responsables por hacer fiestas en donde los menores de edad tomen alcohol pueden recibir multas hasta de $1,000 dólares. En una encuesta realizada en 2015 a estudiantes de 9º grado en El Paso, uno de cada cinco jóvenes reportó haber bebido en exceso durante el mes anterior. Además, el 75% de los que reportaron haber tomado dijeron que lo hicieron “en su casa o en casa de otra persona”, lo cual prueba que los jóvenes tienen fácil acceso al alcohol en nuestra comunidad. El entorno social es importante. Cuando el alcohol es una presencia constante en las fiestas para adolescentes, los jóvenes reciben un fuerte mensaje de que el consumo de alcohol por parte de los menores es aceptable.
Algunos padres de familia bien intencionados creen que es más seguro dejar que sus hijos y los amigos de sus hijos tomen en su casa. La verdad es que no hay ningún lugar que sea seguro para que los menores tomen alcohol. Las investigaciones han demostrado que los jóvenes que empiezan a beber antes de los 15 años tienen más probabilidades de desarrollar problemas que aquellos que esperan hasta los 21 años. Además, el consumo de alcohol y las borracheras en la adolescencia vienen acompañados de muchos riesgos y consecuencias, como la actividad sexual no planeada, agresiones sexuales, peleas, lesiones involuntarias e intencionales, y problemas en la escuela, entre otros.
Los adultos creamos y controlamos los entornos en los que los jóvenes aprenden sobre el alcohol. Lo mejor es mostrarles cómo hacerse responsables de sí mismos y de sus amigos.
Como padres, podemos tomar medidas para garantizar que nuestros hijos estén seguros y sanos:
- No permita que se organicen en su casa eventos en donde los menores tomen alcohol;
- Establezca en su hogar reglas claras sobre el consumo de alcohol entre los menores;
- Manténgase abierto a escuchar las preguntas de sus hijos sobre el alcohol;
- No permita que otros padres de familia sean quienes tomen la decisión de servir alcohol a sus hijos.
Hable con sus hijos sobre el riesgo de consumir alcohol siendo menores de edad. Visite el portal electrónico www.samhsa.gov/underage-drinking, en donde encontrará consejos sobre cómo iniciar una conversación con ellos sobre este tema.
Los adultos podemos jugar un papel fundamental cuando se trata de proteger a los jóvenes de los peligros del consumo de alcohol. Coordínese con sus vecinos y amigos para ayudar a hacer cumplir las políticas que mediante investigaciones han demostrado ser eficaces, como la ordenanza para anfitriones sociales. Para obtener más información sobre el tema, llame al 915-730-3805.
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